miércoles, 30 de enero de 2008

¿Aprenden a divorciarse?

"Los matrimonios cuyos padres están divorciados corren un mayor riesgo de que su relación fracase que las parejas cuyos padres aún están casados", dice el periódico The Sydney Morning Herald, de Australia. El profesor Paul Amato, de la Universidad de Nebraska (Estados Unidos), "siguió la trayectoria de unos dos mil matrimonios estadounidenses durante más de doce años" y, según el periódico, descubrió que los "hijos de padres divorciados pueden ‘heredar’ la incapacidad de llevarse bien con otros y ciertos comportamientos que incrementan considerablemente las posibilidades de que su propio matrimonio termine en divorcio". El Herald comenta: "Cuando ambos cónyuges tienen padres divorciados, el riesgo de que sufran una ruptura matrimonial es un 300% mayor que en el caso de las parejas cuyos padres todavía están juntos".